La suegra del cantante Pipe Calderón, es la caleña que murió baleada en Medellín


Se confirmó que la mujer asesinada este jueves, 8 de mayo, en el parqueadero del Mall del Este, en el sector de El Poblado de la ciudad de Medellín, Antioquia, es María del Pilar Zea Cobo, suegra del cantante de música urbana Pipe Calderón.
La víctima, quien tenía 41 años de edad, fue atacada con arma de fuego dentro de su camioneta y murió antes de recibir atención médica.
También se conoció que la mujer llegó al lugar en dicho vehículo acompañada de su pareja, Jhon Fredy Toro Hincapié, conocido como DJ Toro. Ambos se citaron con un comerciante, quien abordó el vehículo por la parte trasera. Luego, la mujer le habría pedido a su novio que se bajara y comprara dos refrescos y al regresar, la encontró con dos disparos en la cabeza.
Toro la trasladó a la Clínica El Rosario, en El Tesoro, pero los médicos confirmaron su muerte al ingreso a dicho centro asistencial. En el vehículo hallaron dos restos de municiones calibre 9 milímetros. Según las cámaras de seguridad, un hombre descendió de la parte trasera de la camioneta con una bolsa, subió a un automóvil gris y salió del sitio.
Por el momento las autoridades judiciales manejan la hipótesis de un ajuste de cuentas vinculado al mundo del narcotráfico, pues Zea Cobo era señalada como presunta integrante de una red de tráfico transnacional.
La mujer vivía en la ciudad Cali y luego se trasladó a Medellín, donde residía en un apartamento en El Poblado. El cantante Pipe Calderón contrajo matrimonio con la hija de la víctima, María Paula Trujillo Zea, el pasado 10 de marzo en la Sultana del Valle. Zea estuvo presente en la ceremonia religiosa y acompañó a su hija hasta al altar.
Luego, se conoció que aunque en principio María del Pilar Zea Cobo fue reseñada como comerciante de esa región, fuentes judiciales de la capital de Antioquia confirmaron que la justicia de Estados Unidos la investigaba por su presunta participación en una red de narcotráfico transnacional.
Igualmente, se conoció que los expedientes estaban en cortes federales de Florida y Texas, donde otros confesos narcotraficantes la acusaron de ser una supuesta exportadora de estupefacientes conocida como La Reina, quien controlaba una ruta que salía del Pacífico colombiano, con centro de acopio de cocaína en Centroamérica y destino final Los Estados Unidos.
Al parecer, trabajaba en alianza con varios carteles, entre ellos el Clan del Golfo, la banda criminal responsable de la muerte de más de 34 policías en el norte del país.
Por esos antecedentes, el FBI y la DEA le pusieron los ojos encima en 2022, con el decomiso de un cargamento de 1,2 toneladas de cocaína en Puerto Limón, una ciudad portuaria de Costa Rica.
Los agentes comenzaron a hacerle los seguimientos judiciales, así se enteraron de que se había cambiado de lugar de residencia, pasando de Cali a Medellín, donde habitaba una lujosa propiedad en una loma de El Poblado, con amplios jardines y vista a las montañas del denominado Valle de Aburrá.
Asimismo, las autoridades de Medellín supieron que había adquirido deudas cercanas a los $40.000 millones de pesos con varios carteles, situación que al parecer provocó ese cambio de residencia.
En medio de ese turbulento mundo, tomó contacto con funcionarios de la DEA y, según las fuentes de la Dijín de la Policía y de la Fiscalía, inició un proceso de cooperación y delaciones a cambio de beneficios judiciales en las cortes federales de Texas y Florida.
También trascendió que en Colombia, Zea Cobo también era investigada por los delitos de constreñimiento ilegal (2018) y amenazas (2021), aunque ambos expedientes aún están en etapa de indagación preliminar.
El principal sospechoso del asesinato es el hombre con el cual se había citado “la Reina” en el mall. La hipótesis policial del caso es que se trató de un ataque ligado al narcotráfico.