Jugadores de Águilas Doradas le cumplen sueño a un pequeño hincha


Un pequeño de 8 años cumplió el sueño de conocer a parte del plantel de Águilas Doradas, todo esto en medio de un difícil proceso de hospitalización que lleva en la Clínica Somer de Rionegro desde principios de este año.

Miguel Ángel oriundo del municipio de Montebello, sufrió un accidente de tránsito que lo dejó en grave estado de salud. El menor tuvo que ser sometido a una traqueotomía para para establecer una vía respiratoria y una gastrostomía creando una abertura en la pared abdominal para introducir una sonda directamente en el estómago, permitiendo la alimentación, la administración de medicamentos y la salida de aire o líquido del estómago.
En medio de esta difícil condición, Miguel solo tenía un sueño, conocer al equipo de fútbol Águilas Doradas: “Estoy hospitalizado en la Clínica Somer de Rionegro por un accidente, me estoy recuperando y mi sueño es conocer al equipo Águilas Doradas”, dijo el pequeño que tiene como sueño ser futbolista cuando sea grande.
La historia de Miguel llegó hasta la Fundación Somer y al plantel de Águilas Doradas que sé encargaron de cumplir parte del sueño del menor.
Los jugadores Cristian Blanco Wilson Morelo y Matías Ramírez, llegaron hasta la Clínica Somer para sorprender a Miguel y pasar un momento lleno de buenas energías con el niño que poco a poco avanza hacia su recuperación.
“Me genera mucha fortaleza verlo por su lucha en el proceso y como afronta la situación que no es nada fácil la verdad. Él te genera esas ganitas de seguir luchando y que tenemos mucha vida por delante”, dijo Blanco.
Por su parte, el argentino Matías Ramírez, resaltó lo valioso que puede llegar a ser para un niño los pequeños detalles con visitas y el tiempo compartido: “creo que todo esto nos llena de fuerza y energía. Esto para nosotros es algo lindo poder venir y darle un lindo gesto a Miguel”.
Esta visita hace parte de la estrategia Águilas Doradas es Antioquia, que busca impactar desde lo social, al departamento, con valores que van más allá de la cancha y que se traducen al arraigo con las comunidades y a ser una voz de aliento como en esta caso.